La investigación, que se originó por más de 50 denuncias en 16 direcciones territoriales, abarcó 60 establecimientos en todo el país. El hallazgo más alarmante es que el 90% del personal de la cadena se encuentra tercerizado, mientras que solo un 10% posee un contrato directo a término indefinido.

Esta práctica, según la cartera laboral, se utiliza para "enmascarar verdaderas relaciones laborales", diluyendo las responsabilidades patronales.

Además, se documentaron jornadas extensas de hasta 10 horas diarias con solo 30 minutos de almuerzo, sin el reconocimiento de horas extras y sin políticas de desconexión laboral. En materia de seguridad y salud en el trabajo, las deficiencias son críticas: se encontraron puestos sin estándares ergonómicos, cableado expuesto, falta de equipos de protección personal y ausencia de brigadas de emergencia. El ministro Antonio Sanguino calificó los resultados como "hallazgos críticos de incumplimientos en obligaciones laborales" y señaló que configuran "un patrón de precarización y negligencia que parece ser sistémico". Adicionalmente, se constató la falta de infraestructura básica para el bienestar del trabajador, como la ausencia de comedores adecuados y de salas de lactancia, incumpliendo la Ley 1823 de 2017. Ante esta situación, el Ministerio anunció que se implementarán planes de mejoramiento y no se descarta la apertura de procesos sancionatorios para garantizar condiciones de trabajo dignas.