Una grave crisis laboral se ha desatado en el Hospital Universitario Departamental de Nariño (HUDN), el centro asistencial más importante del suroccidente colombiano. Cerca de 700 trabajadores, en su mayoría vinculados por años mediante órdenes de prestación de servicios (OPS), mantienen una protesta activa contra los planes de la gerencia de tercerizar su contratación a través de empresas privadas, una medida que califican como una "masacre laboral". Los empleados advierten que la tercerización pondría en riesgo su estabilidad laboral y el sustento de cientos de familias, además de desconocer la experiencia acumulada en la atención en salud. La protesta ha incluido bloqueos en las vías de acceso al hospital, lo que ha generado afectaciones a la movilidad en Pasto y ha requerido la intervención del alcalde, Nicolás Toro Muñoz, para mediar en la situación del tráfico. Se han llevado a cabo reuniones entre los trabajadores y la administración del hospital, encabezada por el gerente Antonio José Veira, con el fin de buscar una solución. Sin embargo, hasta el momento no se han logrado compromisos claros sobre la formalización de los contratos, lo que mantiene la tensión. Los voceros de la protesta han sido enfáticos en su postura, declarando que no cesarán sus acciones hasta obtener garantías de estabilidad y condiciones laborales dignas.
“Estamos defendiendo no solo nuestros contratos, sino la salud pública y el derecho a un empleo justo”, señalaron los manifestantes.
La situación pone en una encrucijada al hospital de tercer nivel, que ahora enfrenta una de sus coyunturas más complejas en medio de la incertidumbre sobre su modelo de contratación y el futuro de su personal.
En resumenLa protesta en el HUDN evidencia las tensiones generadas por los modelos de contratación precarios en el sector público, especialmente en el área de la salud. La lucha de los 700 trabajadores por la formalización laboral pone sobre la mesa el debate sobre la tercerización y su impacto en la estabilidad del empleo y la calidad de los servicios públicos esenciales.