Con la entrada en vigencia de la Ley 2466 de 2025, Colombia ha dado un paso significativo para combatir la precariedad laboral al establecer el contrato a término indefinido como la modalidad de vinculación estándar. Esta reforma busca garantizar mayor estabilidad para los trabajadores y mejorar la productividad en el país. El artículo 5 de la nueva ley modifica el artículo 47 del Código Sustantivo del Trabajo (CST), estipulando que “los trabajadores y las trabajadoras serán vinculados mediante contrato de trabajo a término indefinido”. Esta medida convierte al contrato indefinido en la regla general, mientras que otras modalidades, como el contrato a término fijo y el de obra o labor, pasan a ser la excepción.
El contrato a término fijo no desaparece, pero su uso queda restringido: debe celebrarse por escrito, su duración no puede superar los cuatro años y solo debe utilizarse para labores ocasionales, accidentales o transitorias. De manera similar, el contrato por obra o labor debe especificar claramente la tarea a desarrollar y celebrarse por escrito. Una cláusula importante señala que si la obra finaliza y el trabajador continúa prestando servicios, se entenderá que su contrato fue a término indefinido desde el inicio. La reforma también trae cambios en los procesos sancionatorios contra los empleados, exigiendo un debido proceso más riguroso por parte de las empresas, como la comunicación por escrito de la apertura del proceso y un plazo para que el trabajador presente su defensa. El objetivo de estos cambios es promover la formalización y la estabilidad, aunque representa un desafío para las empresas, que deberán ajustar sus prácticas de contratación y asumir mayores compromisos.
En resumenLa recién aprobada Ley 2466 de 2025 transforma el panorama laboral colombiano al priorizar el contrato a término indefinido como la norma. Esta reforma busca reducir la inestabilidad y la informalidad, relegando los contratos temporales a situaciones excepcionales y debidamente justificadas.