Por su parte, el gasto del Gobierno Nacional se aceleró a una tasa histórica del 14,2 % anual.

Sin embargo, esta fortaleza de la demanda interna ha generado un desbalance externo, ya que las importaciones crecieron un 10 % anual, muy por encima del 2,2 % de las exportaciones, lo que contribuyó negativamente al PIB. Desde la perspectiva de la oferta, 10 de los 12 principales sectores económicos mostraron crecimiento anual.

El sector de administración pública, salud y educación fue el principal contribuyente, con una expansión del 8 %. En contraste, el sector de minas y canteras (petróleo, gas y minería) continuó su racha negativa, contrayéndose un 5,7 % anual y completando así su séptimo trimestre consecutivo de caída. A pesar de este retroceso, los analistas han revisado al alza sus proyecciones de crecimiento para el cierre de 2025, situándolas entre el 2,7 % y el 2,8 %.