El Gobierno Nacional ha propuesto un significativo aumento en los aranceles para la importación de vehículos y motocicletas de combustión, elevándolos hasta un 40 % y 35 % respectivamente. La medida, que busca promover la industria de energías limpias y la reindustrialización, ha generado un fuerte rechazo de los gremios del sector, quienes advierten sobre un encarecimiento de precios y un retroceso en la modernización del parque automotor. El borrador de decreto, publicado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, busca elevar el arancel de importación para vehículos a gasolina del 35 % al 40 % y para motocicletas del 30 % al 35 %. El Gobierno justifica la medida como una estrategia para desincentivar la importación de tecnologías contaminantes, en línea con sus compromisos de reducción de gases de efecto invernadero y la Política Nacional de Reindustrialización.
Sin embargo, gremios como Andemos, Asopartes y Fenalco han criticado duramente la propuesta.
Andrés Chaves, presidente de Andemos, afirmó que la medida “carece de sustento técnico y económico” y “penaliza el origen de los vehículos”. Por su parte, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, calificó la propuesta de “absurda”, argumentando que políticas proteccionistas similares en el pasado no lograron consolidar una industria local competitiva. Los gremios coinciden en que el incremento arancelario afectará directamente los precios al consumidor, limitará la oferta, afectará la libre competencia y desincentivará la compra de vehículos nuevos, lo que podría frenar la recuperación que el sector ha mostrado en 2025.
En resumenUna propuesta del Gobierno para aumentar los aranceles a vehículos de combustión hasta en un 40 % ha desatado una fuerte oposición de los gremios automotores. Mientras el Ejecutivo defiende la medida como un impulso a las energías limpias, el sector privado alerta sobre un alza de precios para el consumidor y un freno a la modernización del parque automotor.