La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ejecutó un nuevo recorte de 25 puntos básicos en su tasa de interés, situándola en un rango de 3,75 % a 4,00 %. Esta decisión, la segunda del año, busca sostener la economía estadounidense ante señales de desaceleración y tiene repercusiones directas en los mercados globales y en Colombia. La medida fue adoptada en un contexto de incertidumbre, exacerbado por el cierre parcial del gobierno estadounidense que impidió la publicación de datos económicos clave, como el informe de empleo. La decisión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) no fue unánime, con una votación de diez a favor y dos en contra. Además del recorte, la Fed anunció que pondrá fin a la reducción de su balance de activos, un proceso conocido como ajuste cuantitativo (QT), a partir del 1 de diciembre. A pesar de que el recorte era ampliamente esperado por los mercados, el presidente de la Fed, Jerome Powell, moderó las expectativas de futuras bajas al afirmar que un nuevo ajuste en diciembre está “lejos de ser una conclusión inevitable”, señalando que existen “opiniones muy divergentes sobre cómo proceder”.
Para Colombia, esta decisión tiene varias implicaciones.
Un dólar globalmente más débil favorece la apreciación del peso colombiano, que ha logrado mantenerse por debajo de los $4.000 en las últimas semanas. Asimismo, la medida incentiva la llegada de capitales a economías emergentes y podría dar un mayor espacio de maniobra al Banco de la República para considerar eventuales recortes en su propia tasa de interés, aunque la inflación local sigue siendo el factor determinante.
En resumenEl recorte de tasas de la Fed busca prevenir una desaceleración económica más profunda en Estados Unidos, pero la cautela de su presidente deja incierta la política monetaria futura. Para Colombia, la medida genera un entorno favorable a corto plazo para el peso y la inversión, aunque las decisiones del Banco de la República seguirán supeditadas a la dinámica inflacionaria y fiscal interna.