Se identificaron operaciones masivas a través de corresponsales bancarios en Arauquita y Bogotá, por donde se transfirieron 685.000 millones de pesos. Además, se crearon cinco empresas fachada en sectores como telecomunicaciones y construcción para blanquear 83.500 millones de pesos, y cuatro compañías de papel que emitieron facturas ficticias por aproximadamente 2.770 millones de pesos. Como resultado de la operación, fueron capturadas ocho personas en Colombia y Argentina. De manera simultánea, se impusieron medidas cautelares sobre 72 bienes avaluados preliminarmente en 37.000 millones de pesos.