Sin embargo, la iniciativa ha sido criticada por otros actores de la cadena productiva. Javier Díaz, presidente de Analdex, advirtió que la medida "acabaría con la industria de fabricación de hilos" y podría poner en riesgo las exportaciones a Estados Unidos, ya que dificultaría el cumplimiento de las normas de origen del Tratado de Libre Comercio, que exigen que el algodón sea producido en Colombia o EE.UU. El sector algodonero también manifestó su preocupación, señalando que la medida va "en contravía de cualquier política de apoyo al agro".