El economista Peter Schiff advirtió que este aumento podría señalar un “desastre económico” inminente.
La plata también alcanzó un récord, superando los 51 dólares por onza, su nivel más alto desde 1993.
Este auge ha sido impulsado por compras masivas de bancos centrales, que buscan diversificar sus reservas y reducir su dependencia del dólar, así como por la fuerte demanda de inversionistas institucionales y minoristas.
En Colombia, esta bonanza ha reavivado el debate sobre la explotación del recurso. El presidente Gustavo Petro reconoció que el país no está aprovechando el auge debido a que, según cifras de la Contraloría, el 74% de la extracción de oro proviene de actividades ilegales que financian a grupos armados. Petro afirmó que “implica que las compras de oro sean a buen precio y estatales, como lo era antes”. El valor del trofeo de la Copa Mundial de la FIFA, que contiene 5 kilogramos de oro de 18 quilates, se ha disparado a aproximadamente 489.000 dólares solo por su contenido de metal, casi un 30% más que en 2024.













