Esta cifra, la más alta en más de tres décadas, representa un crecimiento del 17% frente al periodo anterior e impulsa la economía rural del país. La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) informó que este resultado, logrado entre octubre de 2024 y septiembre de 2025, se debe a una combinación de factores, incluyendo condiciones climáticas favorables y un exitoso programa de renovación de cafetales.

En 2024 se renovaron 94.460 hectáreas, la cifra más alta en 13 años, lo que mejoró la productividad. El valor de la cosecha alcanzó la cifra récord de $24 billones de pesos, consolidando al café como un pilar de la reactivación económica.

Las exportaciones también mostraron un comportamiento positivo, con un crecimiento del 12%, mientras que el consumo interno aumentó un 3%.

Este auge ha permitido que Colombia se perfile como el principal proveedor de café para Estados Unidos, aprovechando los ajustes arancelarios que han afectado a Brasil. Sin embargo, el gerente de la FNC, Germán Bahamón, advirtió que el ciclo 2025-2026 podría registrar una caída en la producción de hasta un millón de sacos. Esta previsión se debe al desgaste natural de los cafetales tras un año de alta productividad y a las lluvias intensas que afectaron la floración. Para mitigar este impacto, la Federación ha solicitado al Gobierno autorizar el uso de los recursos del Fondo de Estabilización de Precios del Café para financiar la fertilización, una medida clave para sostener la rentabilidad de las más de 500 mil familias productoras.