Esta escalada impactó negativamente el precio de las criptomonedas, el petróleo y las acciones en Wall Street. La tensión se intensificó el 10 de octubre de 2025, cuando el presidente Trump anunció, a través de su red social Truth Social, que a partir del 1 de noviembre su gobierno impondría aranceles del 100% a todos los productos chinos, sumándose a los ya existentes. Justificó la medida como una respuesta a la postura comercial “extremadamente hostil” de Pekín, que recientemente endureció los controles a la exportación de tierras raras, minerales esenciales para la industria tecnológica y de defensa.

Esta decisión fue calificada por Washington como una “agresión comercial” y una “provocación directa”.

La reacción de los mercados fue inmediata y severa.

Wall Street vivió su peor jornada desde abril, con el S&P 500 cayendo un 2,7%, el Nasdaq un 3,6% y el Dow Jones un 1,9%.

Las empresas tecnológicas con alta exposición a China, como Nvidia, AMD y Tesla, sufrieron pérdidas considerables.

El mercado de criptomonedas también colapsó, registrando liquidaciones por más de 19 mil millones de dólares en 24 horas, en lo que CoinGlass calificó como “el evento de liquidación más grande en la historia de las criptomonedas”. El bitcoin se desplomó un 8%, mientras que el petróleo WTI cayó más del 4%, alcanzando su nivel más bajo en cinco meses. En el plano diplomático, Trump afirmó que “no hay razón” para mantener la reunión prevista con su homólogo chino, Xi Jinping, a finales de mes en Corea del Sur, enfriando las expectativas de una pronta distensión.