Estas decisiones, comunicadas durante un consejo de ministros, se enmarcan en una postura que prioriza principios ambientales y humanitarios sobre los intereses comerciales.
La terminación del TLC con Israel, vigente desde 2020, responde a la ofensiva militar en Gaza, que el mandatario ha calificado como “genocidio”. “Nosotros no somos esa clase de comercio que arrodilla la vida a la codicia, y eso significa que con Israel deja de haber TLC”, afirmó Petro.
Esta relación comercial representó para Colombia exportaciones por aproximadamente 175 a 273 millones de dólares en 2024, concentradas principalmente en carbón.
Javier Díaz, presidente de Analdex, aclaró que la terminación no es una decisión unilateral del presidente, ya que requiere aprobación del Congreso y, una vez denunciado, el acuerdo se mantiene vigente por seis meses.
En cuanto al TLC con Estados Unidos, el principal socio comercial de Colombia, Petro propuso imponer aranceles a los vehículos que emitan CO₂ y eximir de impuestos a los de cero emisiones, independientemente de su origen. “Si el TLC ya lo variaron los Estados Unidos, ¿por qué nosotros no lo variamos? El comercio no está por encima de la vida”, argumentó. Estos anuncios se producen en un contexto de alta tensión diplomática con Washington, tras la revocatoria de la visa del presidente y la descertificación de Colombia en la lucha antidrogas. El alcalde de Cali, Alejandro Eder, calificó la posible modificación del TLC con EE.
UU. como un “error garrafal” que pondría en peligro millones de empleos.