Por su parte, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, defendió la política salarial del Gobierno, afirmando que el aumento acumulado del 37,6% ha contribuido a la disminución del desempleo. Sin embargo, esta postura ha generado una reacción contundente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco). Su presidente, Jaime Alberto Cabal, anunció que el gremio no participará en la mesa de concertación, argumentando que el Gobierno ya ha tomado una decisión por decreto. Cabal calificó la propuesta del 11% como una “medida populista” que duplica la inflación y pone en riesgo a miles de micro, pequeñas y medianas empresas, que además enfrentarán nuevos costos por la reducción de la jornada laboral. Análisis del Banco de Bogotá advierten que un ajuste del 12% presionaría la inflación y frenaría la reducción de tasas de interés, encareciendo los créditos. A pesar de la controversia, el Gobierno ha reiterado que convocará a la mesa de concertación en noviembre para iniciar las discusiones formales.