La credibilidad de la política fiscal de Colombia ha sufrido un deterioro significativo, reflejado en la rebaja de las calificaciones de riesgo soberano por parte de las principales agencias internacionales. La firma Moody's degradó la nota del país a Baa3, el último escalón dentro del grado de inversión, dejándola a un paso de caer al grado especulativo. Esta decisión se suma a las rebajas previas de S&P y Fitch Ratings, que en 2021 llevaron la calificación de BBB- a BB+. Las agencias justifican sus decisiones en el debilitamiento de las métricas fiscales y la pérdida de credibilidad de las políticas gubernamentales. Moody's argumentó que “la decisión de suspender la Regla Fiscal es negativa porque confirma que el deterioro del déficit y las métricas de deuda observado en el 2024 se va a repetir en el 2025”. Por su parte, Fitch Ratings señaló que “la suspensión de la Regla Fiscal y las amplias desviaciones de las proyecciones presupuestarias han afectado la credibilidad de la política fiscal”.
Este panorama ha encarecido el acceso al crédito para el país.
Según Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, “Colombia actualmente paga la segunda tasa de interés más alta en títulos de deuda a 10 años entre las 40 economías más importantes del mundo”. En la más reciente colocación de TES por $15 billones, el Gobierno pactó tasas de interés por encima de los niveles de 2024, alcanzando 12,49% para los bonos a 2033 y 13,196% para los de 2046. Este encarecimiento del financiamiento y la pérdida de confianza de los inversionistas limitan el espacio de maniobra del Banco de la República para continuar con la reducción de su tasa de intervención.
En resumenLa calificación de riesgo de Colombia se encuentra en su punto más frágil en años, con Moody's situándola en el último escalón del grado de inversión. La suspensión de la Regla Fiscal y el deterioro de las cuentas públicas han erosionado la credibilidad del país, lo que se traduce en un mayor costo de endeudamiento y una presión adicional sobre las finanzas nacionales.