Pese a esta disminución, Estados Unidos mantiene su posición como principal inversor con una participación del 34,5 % del total.

María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia, atribuyó este comportamiento a una “pérdida de confianza que va más allá de los ciclos económicos”, señalando que “la incertidumbre, la falta de seguridad jurídica y la creciente inseguridad están debilitando el atractivo del país”. Expertos como José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda, coinciden en que estas cifras responden a una “profunda incapacidad para construir con el sector empresarial confianza y consensos”. La situación contrasta con el panorama de 2021 y 2022, cuando el país atraía flujos mensuales superiores a los US$900 millones, con picos que superaban los US$1.500 millones.