Hernández denunció que, por primera vez en más de 25 años, empresas y conductores son declarados "objetivo militar" por grupos armados, especialmente en departamentos como Cauca, Norte de Santander y Chocó, donde ya no es posible transitar las 24 horas. Los transportadores reportan más de 30 conductores asesinados en los últimos dos años. Las pérdidas económicas no solo se deben a los sobrecostos operativos y retrasos, sino también al impacto en la cadena de suministro. Un ejemplo reciente es el cierre de la vía al Llano, que según Asogravas, genera pérdidas diarias de $1.500 millones al sector de materiales de construcción por la paralización en la movilización de hasta 20.000 toneladas de arena y grava.