Esta es la primera baja desde diciembre de 2024, una decisión motivada por el debilitamiento del mercado laboral y las crecientes preocupaciones sobre la desaceleración económica. La decisión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) fue ampliamente anticipada por los mercados, que ya habían descontado un recorte de esta magnitud. El presidente de la Fed, Jerome Powell, adoptó un tono prudente, señalando que el comité está dividido sobre futuros recortes y que evaluarán las decisiones "reunión por reunión". A pesar de su cautela, el "dot plot" de la Fed proyecta dos recortes adicionales antes de que finalice el año. La medida responde a indicadores económicos que muestran un enfriamiento, como el aumento de las solicitudes de desempleo a 227.000 y una inflación subyacente que se mantiene por encima de la meta del 2%. El recorte de tasas debilita al dólar a nivel global, lo que ha favorecido la apreciación de monedas emergentes como el peso colombiano. Analistas como los de HFM y JP Tactical Trading señalaron que, aunque la decisión ya estaba descontada, la atención se centra ahora en la trayectoria futura de la política monetaria y su impacto en los activos de riesgo.

En Colombia, el dólar no mostró una reacción significativa, manteniéndose en una tendencia bajista influenciada más por factores locales y el apetito por riesgo global.