Diseñado por el Banco de la República, su objetivo es permitir transferencias y pagos instantáneos, gratuitos y disponibles 24/7 entre diferentes bancos, billeteras digitales y otras entidades financieras. La masiva adopción inicial, con 14,59 millones de clientes registrados y un promedio de 2,4 llaves por usuario, refleja el alto interés del público en superar las barreras de interoperabilidad existentes. Ana María Prieto, directora de sistemas de pago del banco, destacó que la cifra de 35 millones de llaves registradas evidencia la acogida de un sistema que simplifica las transacciones mediante identificadores como el número de celular, la cédula o el correo electrónico. Para garantizar una transición sin contratiempos, se llevará a cabo una fase de operación controlada con un número limitado de clientes entre el 23 de septiembre y el 5 de octubre, verificando la conexión entre los cinco sistemas de pago existentes y las 227 entidades participantes. El cronograma de desarrollo futuro es ambicioso: en abril de 2026 se habilitarán los pagos en comercios con cualquier tipo de llave, en junio de 2026 se integrarán devoluciones y reclamaciones, y para abril de 2027 se proyecta la sustitución del código QR por la imagen de las llaves, consolidando a Bre-B como la columna vertebral de los pagos digitales en el país.