El superintendente de Salud, Giovanny Rubiano, aclaró que los hallazgos ya habían sido identificados y que lo que la Contraloría denomina “anticipos” son en realidad “pagos sin imputar de servicios ya prestados”, ordenando a la EPS legalizar estas cifras con los prestadores. A pesar de la crisis, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, descartó una liquidación inmediata, afirmando que “si tuviéramos que liquidar, entonces nos tocaría liquidar todas las EPS”, reconociendo que la situación es sistémica.