El recién nombrado gobernador Stephen Miran votó en contra, abogando por un recorte más agresivo de 50 puntos básicos. A pesar de la división, el presidente de la FED, Jerome Powell, calificó la medida como “un paso hacia una política monetaria más neutral”, aunque reconoció que el comité está evaluando las tasas “reunión por reunión, sin un consenso a largo plazo”. Las proyecciones del organismo sugieren que podrían realizarse dos recortes adicionales antes de que finalice el año. El mercado ya había descontado en gran medida este movimiento, por lo que el impacto inmediato en los activos de riesgo y en el dólar fue moderado. Analistas de JP Tactical Trading señalaron que la decisión “ya estaba totalmente descontada por el mercado”. La atención ahora se centra en la evolución futura del mercado laboral estadounidense y en la trayectoria de la inflación hacia 2026, donde la FED proyecta ajustes más graduales. Este recorte de tasas tiene implicaciones directas para economías emergentes como la de Colombia, ya que un dólar más débil a nivel global tiende a fortalecer el peso colombiano y puede influir en las decisiones de política monetaria del Banco de la República.