José Ignacio López, presidente de ANIF, advirtió que “la inflación de alimentos golpea a todos los hogares, pero sobre todo a los más vulnerables, y puede frenar la reducción de la pobreza”.

La situación es heterogénea a nivel regional: mientras ciudades como Santa Marta (2,11%) y Valledupar (3,47%) registraron las tasas más bajas, otras como Pereira (5,97%) y Bucaramanga (5,85%) superaron ampliamente el promedio nacional.

Este escenario complica las decisiones de política monetaria del Banco de la República, que según analistas, mantendría su tasa de interés en 9,25% en su próxima reunión para contener las presiones inflacionarias. Las proyecciones del mercado apuntan a que la inflación cerrará el año en torno al 5%, completando cinco años fuera del rango meta del Emisor.