La inflación en Colombia volvió a acelerarse en agosto de 2025, alcanzando una variación anual del 5,10%, cifra superior al 4,90% registrado en julio. Este repunte, el cuarto en lo que va del año, aleja al país de la meta del 3% del Banco de la República y enciende alarmas sobre el poder adquisitivo de los hogares, especialmente los más vulnerables. El principal motor del alza fue la división de alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya inflación anual llegó al 6,1%, su nivel más alto desde noviembre de 2023. Según el DANE, tres divisiones concentraron el 68,1% del incremento anual: alojamiento y servicios públicos, alimentos, y restaurantes y hoteles.
José Ignacio López, presidente de ANIF, advirtió que “la inflación de alimentos golpea a todos los hogares, pero sobre todo a los más vulnerables, y puede frenar la reducción de la pobreza”.
La situación es heterogénea a nivel regional: mientras ciudades como Santa Marta (2,11%) y Valledupar (3,47%) registraron las tasas más bajas, otras como Pereira (5,97%) y Bucaramanga (5,85%) superaron ampliamente el promedio nacional.
Este escenario complica las decisiones de política monetaria del Banco de la República, que según analistas, mantendría su tasa de interés en 9,25% en su próxima reunión para contener las presiones inflacionarias. Las proyecciones del mercado apuntan a que la inflación cerrará el año en torno al 5%, completando cinco años fuera del rango meta del Emisor.
En resumenLa inflación anual en Colombia subió al 5,10% en agosto, impulsada principalmente por el alza en los precios de los alimentos (6,1%). Este repunte dificulta la convergencia a la meta del 3% del Banco de la República y afecta en mayor medida a los hogares de bajos ingresos. La situación limita el margen para recortes en las tasas de interés y proyecta un cierre de año con una inflación superior a la esperada.