En el sector de licores, se proyecta un incremento de hasta el 57% en los precios, lo que podría estimular el contrabando y reducir el recaudo departamental. Ante la fuerte oposición en el Congreso, el Gobierno ha mostrado disposición a negociar, planteando la posibilidad de reducir la meta de recaudo en $10 billones, hasta $16,3 billones, y reconsiderar el IVA a los combustibles. El exdirector de la DIAN, Luis Carlos Reyes, criticó la reforma al señalar que “se le está subiendo la tributación a quienes siempre han cumplido”, en lugar de enfocarse en combatir una evasión que le cuesta al país cerca del 8% del PIB. La discusión se centra ahora en si es posible alcanzar un consenso o si la falta de apoyo político llevará al archivo del proyecto, dejando al presupuesto sin una fuente de financiación clara.