“Habían ocultado 5 billones de pesos en cerca de 12 millones de facturas sin procesar”, señaló el mandatario.

Sin embargo, la Superintendencia de Salud ha matizado algunos hallazgos, aclarando que lo que la Contraloría denomina anticipos “realmente son pagos a servicios ya prestados, pero no se ha dicho a cuál factura deben aplicarse”.

El superintendente Giovanny Rubiano García ordenó un plan para legalizar dichos pagos.

La crisis no es solo contable; el informe evidencia un deterioro en la atención, con un aumento del 151,6% en quejas y reclamos entre 2022 y el primer semestre de 2025, y más de 66.000 tutelas solo en 2025. Analistas advierten que la situación podría llevar al colapso de la entidad a finales de año, afectando al 22% de la población afiliada al sistema de salud.