La Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía) ha manifestado una profunda preocupación por la propuesta del Gobierno de aplicar una contribución del 20% a los usuarios industriales de energía. Según el gremio, esta medida encarecería los costos de producción, afectaría la competitividad del país y el impacto final recaería sobre los consumidores. La propuesta del Gobierno, que busca recaudar $1,2 billones, se enmarca en un contexto donde el costo unitario de la energía eléctrica ya ha experimentado un incremento del 60,5% entre 2020 y 2025, pasando de 491,7 a 789,46 pesos por kilovatio hora. Este aumento ha elevado los recursos destinados a subsidios para los estratos 1, 2 y 3 de $2,8 billones a $5,1 billones en el mismo período.
Asoenergía sostiene que este crecimiento no se debe a una mayor cobertura, sino a “deficiencias en la regulación tarifaria”.
La nueva contribución del 20% se sumaría a una base de costos que ya es alta, ubicando a Colombia como el segundo país de América Latina con la energía más cara para la industria, con un promedio de US$0,213 por kilovatio hora, por encima del promedio regional de US$0,150.
El gremio advierte que esto pondría al país en desventaja frente a competidores como Brasil, Perú y Chile. Sectores como la agroindustria, la minería, la construcción y los servicios públicos verían incrementados sus costos, lo que “finalmente repercutiría en los precios al consumidor y en la inflación”. Asoenergía hizo un llamado a la CREG para ajustar la fórmula tarifaria y corregir los problemas estructurales del sistema, en lugar de trasladar más cargas tributarias a las empresas y, en última instancia, a todos los colombianos.
En resumenLa propuesta de una nueva contribución del 20% sobre la energía para la industria amenaza con elevar los costos de producción y reducir la competitividad de Colombia. Asoenergía advierte que esta medida, sumada a un incremento ya existente del 60,5% en las tarifas desde 2020, se trasladará a los precios finales, afectando el bolsillo de todos los consumidores y agravando las presiones inflacionarias.