El dato del DANE para agosto superó el 4,90% registrado en julio, alejando nuevamente al país de la meta del 3% del banco central. Tres divisiones concentraron el 68,1% del incremento anual: alojamiento y servicios públicos (con una contribución de 1,46 puntos porcentuales), alimentos y bebidas no alcohólicas (1,16 puntos) y restaurantes y hoteles (0,85 puntos).
Este comportamiento golpea de manera desproporcionada a los hogares más vulnerables, que destinan una mayor parte de sus ingresos a estos rubros. José Ignacio López, presidente de ANIF, advirtió que “la inflación de alimentos golpea a todos los hogares, pero sobre todo a los más vulnerables, y puede frenar la reducción de la pobreza”. A nivel de ciudades, el costo de vida mostró grandes disparidades.
Mientras Santa Marta registró la inflación más baja del país con un 2,11% anual, e incluso una variación mensual negativa de -0,35%, otras capitales como Pereira (5,97%), Bucaramanga (5,85%) y Medellín (5,32%) superaron ampliamente el promedio nacional. Este repunte inflacionario, el cuarto en lo que va del año, sugiere que el Banco de la República mantendrá una postura cautelosa, y es “probable que mantenga la tasa de interés en septiembre”, según López, para contener las presiones alcistas.