La reconocida cadena de restaurantes Don Jediondo Sopitas y Parrilla S.A.S. entró oficialmente en proceso de liquidación judicial, según ordenó la Superintendencia de Sociedades. La compañía, fundada por el humorista Pedro González, acumuló deudas por más de $25.580 millones, marcando el fin de una era para una de las marcas más populares de comida típica en el país. El proceso de liquidación afecta a 33 restaurantes y 183 trabajadores directos. La decisión se tomó tras el fracaso de un plan de reorganización empresarial iniciado en agosto de 2022, debido al “incumplimiento reiterado de las obligaciones pactadas”. Con corte a junio de 2025, la empresa reportaba activos por $25.601 millones frente a pasivos de $25.580 millones, un equilibrio precario que no pudo sostener.
Entre los acreedores se encuentran entidades como la DIAN, Colpensiones, Porvenir y Protección. El propio Pedro González expresó su dolor por la situación, especialmente por sus empleados: “Estábamos naufragando aferrados a la esperanza de un milagro, que subieran las ventas o se aumentara la utilidad, pero no fue posible”, declaró entre lágrimas. La Superintendencia explicó que se agotaron los mecanismos de recuperación y que la liquidación busca salvaguardar el orden económico y proteger los derechos de los acreedores, priorizando las acreencias laborales. La caída de la cadena refleja las tensiones financieras del sector gastronómico y las dificultades de las empresas medianas para sobrevivir a las cargas fiscales y operativas.
En resumenCon deudas superiores a los $25.5 mil millones, la cadena de restaurantes Don Jediondo fue ordenada a liquidación judicial por la Superintendencia de Sociedades tras incumplir su plan de reorganización. El cierre de sus 33 locales afecta a 183 empleados y pone fin a una marca icónica de la gastronomía colombiana, evidenciando la severa crisis que enfrenta el sector.