Gremios como Fenalcarbón y Andeg advierten que, mientras el mundo consume más carbón que nunca, el país no logra aprovechar la demanda debido a crecientes cargas tributarias y a la incertidumbre regulatoria.
Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón, detalló que la reducción corresponde a nueve millones de toneladas de carbón térmico y un millón de metalúrgico y coque.
“Se ha vuelto demasiado costoso producir y exportar carbones colombianos.
Mientras la demanda global crece, nuestras exportaciones caen”, sostuvo Cante.
Esta situación contrasta con el consumo mundial, que alcanzó un récord de 8.772 millones de toneladas en 2024 y se proyecta en 8.900 millones para este año.
El dirigente gremial atribuye la crisis a los desincentivos fiscales y medidas administrativas que han afectado especialmente a la pequeña y mediana minería.
El impacto macroeconómico ya es visible, con una caída del PIB minero del 14,4 % en el segundo trimestre de 2025.
Alejandro Castañeda, presidente de Andeg, complementó la advertencia al señalar que Colombia cuenta con reservas para más de 70 años, pero ha marginado este recurso de las discusiones energéticas.
“China consume en un año lo que Colombia tiene enterrado en reservas.
Pretender que si Colombia deja de usarlo se salvará el planeta es una ilusión”, defendió.