El balance comercial de Colombia durante la primera mitad de 2025 refleja un desequilibrio creciente, donde las importaciones superan a las exportaciones a un ritmo acelerado. Según cifras del DANE, las compras externas del país sumaron US$33.514,9 millones CIF entre enero y junio, un crecimiento del 9,6% frente al mismo periodo de 2024, impulsadas principalmente por el sector de manufacturas. En contraste, las exportaciones no han logrado mantener el mismo ritmo, lo que resultó en un déficit acumulado de US$7.258,9 millones FOB, considerablemente mayor a los US$4.959 millones del año anterior.
A pesar de este panorama general, el sector agropecuario, de alimentos y bebidas ha emergido como un punto brillante. Solo en junio, las exportaciones de este grupo alcanzaron los US$1.225,8 millones FOB, un aumento del 35,6% interanual y el valor más alto registrado para ese mes desde 1995. Este desempeño ha elevado la participación del sector al 31% del total exportado por el país, consolidándolo como un generador fundamental de divisas no minero-energéticas. Productos como el café sin tostar, las flores cortadas y el aceite de palma lideraron este crecimiento, demostrando la capacidad de adaptación y competitividad del campo colombiano en los mercados internacionales.