El ministro Germán Ávila Plazas calificó la operación como una “demostración del manejo responsable de la deuda pública”. La estrategia, según análisis de expertos como Felipe Campos de Alianza Valores, consiste en cambiar deuda costosa en dólares y pesos por una nueva deuda emitida en francos suizos a un interés cercano al 0 %, respaldada con bonos a corto plazo.

Aunque la jugada es innovadora y podría generar ahorros significativos, no está exenta de riesgos.

El principal peligro es un fortalecimiento del franco suizo frente al peso y al dólar, lo que encarecería la nueva deuda. Otro riesgo es que el ahorro obtenido se destine a más gasto público en lugar de mejorar la salud fiscal del país.