El principal motor fue la mejora en los ingresos netos por intereses, que aumentaron un 5,2 % interanual, gracias a una disminución del 11,7 % en los gastos por intereses que superó la caída en los ingresos. Asimismo, el costo de fondeo del grupo se optimizó, pasando del 8,2 % al 6,8 % en el último año. Otro factor determinante fue la reducción del 12,2 % en el gasto de provisiones, que totalizaron 866.100 millones de pesos, debido a un menor deterioro en la calidad de la cartera. El indicador de cartera vencida (ICV) a 90 días mejoró, situándose en 3,5 %. En cuanto al crecimiento de la cartera bruta, que alcanzó los 200,9 billones de pesos, el segmento hipotecario fue el gran impulsor con una expansión del 20,1 % anual, mientras que la cartera de consumo creció un 3,6 %. La cartera comercial, por su parte, se mantuvo estable.
