El resultado semestral acumulado alcanzó un 2,4 %, evidenciando una recuperación moderada pero con desempeños muy dispares entre los diferentes sectores productivos.
Las actividades que más impulsaron el crecimiento fueron las artísticas y de entretenimiento, con un aumento del 7,5 %, seguidas por el comercio al por mayor y al por menor, transporte y alojamiento, que crecieron un 5,6 %. La agricultura también tuvo un desempeño positivo con un alza del 3,8 %.
Sin embargo, estos avances fueron contrarrestados por la fuerte contracción en sectores clave para la inversión y el empleo. La explotación de minas y canteras fue el sector con el mayor retroceso, registrando una caída del 10,2 %, mientras que la construcción se contrajo un 3,5 %.
Este comportamiento generó reacciones entre los gremios; Jaime Alberto Cabal, vocero de Fenalco, sostuvo que “la reactivación económica es aún muy débil y vacilante”. Por su parte, el presidente Gustavo Petro atribuyó la caída de la construcción al “efecto de una alta tasa de interés real”. El consumo de los hogares se mantuvo como el principal motor de la demanda interna, con un aumento del 3,7 %.