La nueva política comercial de Estados Unidos, impulsada por el presidente Donald Trump, entró en vigor estableciendo un arancel del 10% para los productos colombianos. Esta medida, que afecta a más de 90 países, genera un nuevo escenario de incertidumbre para el comercio exterior de Colombia y podría impactar la competitividad de sus exportaciones no minero-energéticas. La administración Trump activó este 7 de agosto tarifas aduaneras que van del 10% al 50% para distintos socios comerciales, con el objetivo de reducir el déficit comercial y promover la producción local.
Mientras países como Brasil e India enfrentan tasas del 50%, Colombia deberá asumir un arancel del 10%.
La medida excluye productos clave para el país como petróleo, carbón y oro, pero afectará directamente a sectores como manufacturas, agroindustria y textiles.
Según AmCham Colombia, se estima que un 17% del total exportado se verá directamente afectado.
Aunque el impacto no es sobre la totalidad de las ventas, la Cámara advirtió que el país perderá competitividad frente a naciones que lograron negociar tasas menores o exenciones, como México, Canadá y la Unión Europea (15%). En un movimiento paralelo que muestra la volatilidad de la política comercial, la Casa Blanca extendió por 90 días la tregua arancelaria con China, evitando un alza que podría haber llegado al 145%. Para el café colombiano, la medida podría representar una oportunidad, ya que su principal competidor, Brasil, enfrenta un arancel del 50%.
En resumenEl nuevo arancel del 10% impuesto por Estados Unidos, aunque no afecta a las principales materias primas de Colombia, representa un desafío significativo para la diversificación de sus exportaciones. Este cambio en la política comercial exige respuestas estratégicas del Gobierno y del sector privado para mantener la competitividad y mitigar posibles impactos económicos negativos en el mediano plazo.