El Gobierno colombiano ejecutó una exitosa operación de manejo de deuda en los mercados internacionales, recomprando bonos globales en dólares por un valor nominal de US$2.958 millones. Esta estrategia busca optimizar el perfil de la deuda pública y generar ahorros fiscales significativos en el pago de intereses. La operación, realizada entre el 4 y el 8 de agosto, se centró en bonos con vencimientos lejanos (entre 2042 y 2061) que se cotizaban con un alto descuento. El Ministerio de Hacienda informó que la recompra permitió capturar un descuento cercano a los US$1.000 millones. Además, la transacción generará un ahorro fiscal en intereses estimado en US$28 millones para 2025 y US$135 millones para 2026.
Javier Cuéllar, director de Crédito Público, señaló que el objetivo de esta estrategia es “disminuir la relación de deuda neta sobre PIB y el pago de intereses asociados al servicio de la deuda”. Analistas del mercado, como Felipe Campos de Alianza Valores, han revelado una estrategia más profunda: un canje de deuda “carísima” en dólares y pesos por una nueva deuda emitida en francos suizos a un interés cercano al 0%, respaldada con bonos a corto plazo.
Si bien esta jugada financiera es innovadora, no está exenta de riesgos.
El principal peligro es un fortalecimiento del franco suizo frente al peso colombiano y al dólar, lo que encarecería la deuda en el futuro. Otro riesgo es de carácter fiscal: que el ahorro generado se diluya en más gasto público si no hay disciplina en el manejo de las finanzas de la Nación.
En resumenLa recompra de bonos es una maniobra financiera sofisticada que proporciona un alivio fiscal inmediato y demuestra una gestión proactiva de la deuda. Sin embargo, su éxito a largo plazo dependerá tanto de la estabilidad en los mercados de divisas como de la disciplina fiscal interna del Gobierno para capitalizar los ahorros obtenidos.