En el marco de la nueva política comercial proteccionista de Estados Unidos que entró en vigor el 7 de agosto, Colombia deberá asumir un arancel del 10 % sobre sus exportaciones. Aunque la medida es menos severa que la impuesta a otros socios comerciales como Brasil, genera preocupación por la pérdida de competitividad en el principal mercado del país. La administración de Donald Trump activó un nuevo régimen arancelario que impone tasas diferenciadas a más de 90 países, basadas en su balanza comercial con Estados Unidos. Colombia fue incluida en el grupo de naciones que, al tener un déficit comercial con EE.
UU. (es decir, le compra más de lo que le vende), recibió la tarifa mínima del 10 %.
Esta tasa contrasta fuertemente con el 50 % impuesto a Brasil o el 35 % a Canadá. La medida excluye productos clave para la balanza colombiana como el petróleo, el carbón y el oro, pero sí afecta a sectores como las manufacturas, la agroindustria y los textiles.
Según AmCham Colombia, aunque solo un 17 % del total exportado se verá directamente afectado, el país perderá competitividad frente a naciones que lograron negociar exenciones o tasas menores.
Los analistas advierten que la medida podría generar una caída del 8 % en las exportaciones y una reducción del 0,1 % del PIB en 2025 si no se toman acciones para mitigar su impacto.
En resumenEstados Unidos impuso un arancel del 10 % a las exportaciones colombianas como parte de su nueva política comercial. Aunque productos clave como petróleo y carbón están exentos, la medida afecta a manufacturas y agroindustria, generando preocupación por la competitividad del país en su principal mercado.