UU., lo que ha generado protestas en países como Brasil y preocupación en los mercados globales.
Para Colombia, la orden ejecutiva mantiene el arancel en un 10 %, una tasa que, si bien representa un costo adicional, podría generar una ventaja competitiva indirecta para productos clave como el café.
Esto se debe a que competidores directos como Brasil y Vietnam enfrentarán aranceles significativamente más altos, del 50 % y 15 % respectivamente.
Esta situación podría abrir una ventana de oportunidad para que el café colombiano gane participación en el mercado estadounidense.
La tensión es particularmente alta con Brasil, donde la imposición del arancel del 50 % ha sido calificada como una respuesta a la "persecución judicial" contra el expresidente Jair Bolsonaro. A pesar de la dura medida, el presidente Trump se ha mostrado abierto al diálogo con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmando que "Lula puede llamarme cuando quiera". En Brasil, la medida ha provocado manifestaciones y el rechazo del sector productivo, que advierte sobre el severo impacto en las exportaciones. La nueva política arancelaria, que también impone una tasa del 40 % a China, ha sido uno de los factores que contribuyó a la reciente caída de los mercados bursátiles, exacerbando la incertidumbre económica a nivel mundial.