Durante la audiencia, se vivieron momentos de tensión, como cuando Uribe protestó enérgicamente por los comentarios de la jueza hacia sus hijos: “Usted me ha tratado a mí de la peor manera y se lo he respetado, pero no le acepto que se meta con mi familia”. El expresidente calificó la sentencia como un “fallo político” con “sesgo” y “determinadores políticos”, y anunció que su defensa apelará la decisión antes del 13 de agosto. La condena ha provocado una polarización inmediata; mientras opositores como el senador Iván Cepeda, víctima en el caso, la consideran una decisión “justa y en derecho”, figuras del Centro Democrático y el expresidente Iván Duque la han rechazado, convocando a movilizaciones para el 7 de agosto y proponiendo una tutela masiva para que Uribe se defienda en libertad. La Defensora del Pueblo, Iris Marín, hizo un llamado a respetar la decisión judicial para no socavar la independencia de la justicia.