Un aspecto económico destacado de esta repatriación es que, como parte de los acuerdos, cada uno de los connacionales deportados recibirá un estipendio de mil dólares por parte del gobierno estadounidense. Esta medida financiera busca apoyar el proceso de reintegración de estas personas a su llegada a Colombia, proporcionando un capital inicial para facilitar su restablecimiento. El vuelo, que partió desde Alexandria, Luisiana, se llevó a cabo garantizando el pleno respeto a los derechos humanos y las condiciones humanitarias acordadas entre ambos gobiernos. El presidente Gustavo Petro dio la bienvenida a los repatriados a través de sus redes sociales, afirmando: “Bienvenidos a su patria en libertad y dignidad”. Este evento se produce después de una crisis diplomática en enero, cuando el presidente Petro suspendió temporalmente la recepción de vuelos de deportados alegando falta de un trato digno, lo que llevó al gobierno de Donald Trump a amenazar con la imposición de aranceles del 25 % a productos colombianos, una tensión que fue resuelta posteriormente por la vía diplomática.
