El principal motor de este crecimiento fue el sector de actividades terciarias, que agrupa comercio, transporte, servicios financieros y administración pública, con un notable aumento del 4,23 %. Este dinamismo compensó el desempeño negativo de otros sectores. Las actividades primarias, que incluyen agricultura y explotación de minas y canteras, experimentaron un decrecimiento del 0,78 %. De manera similar, las actividades secundarias, compuestas por la industria manufacturera y la construcción, cayeron un 0,86 %. A pesar del dato positivo general, gremios como la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) han expresado preocupación por el rezago persistente en los sectores productivos. María Claudia Lacouture, presidenta de la entidad, afirmó que “el país no puede sostenerse sin su base productiva. Urge reactivar los sectores que generan empleo y desarrollo en las regiones”. Esta visión es compartida por el equipo de investigaciones económicas de Bancolombia, que si bien destaca el liderazgo de bienes durables y tecnología, advierte sobre señales mixtas en el turismo. El Ministerio de Hacienda, por su parte, resaltó el resultado como una muestra del fortalecimiento de la demanda interna por bienes. En el acumulado del año, entre enero y mayo, el ISE registró un crecimiento del 2,44 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que sugiere una tendencia de recuperación económica moderada pero sostenida.
