La visita culminó con anuncios significativos: Arabia Saudita se comprometió a una inversión de hasta un billón de dólares en Estados Unidos, principalmente en tecnología e inteligencia artificial. Además, Trump designó al reino como aliado militar prioritario fuera de la OTAN y confirmó su respaldo a la venta de aviones de combate F-35. La reunión también incluyó una cena de gala en honor al príncipe, a la que asistieron figuras como Elon Musk y Cristiano Ronaldo, este último como parte de la delegación saudí.