Un grupo de seis congresistas demócratas, todos con experiencia militar o en inteligencia, ha instado públicamente a los miembros de las Fuerzas Armadas y agencias de inteligencia a desobedecer órdenes que consideren ilegales. Este llamado sin precedentes ha provocado una dura respuesta de la Casa Blanca, que lo calificó como un acto de rebelión, exacerbando la polarización política en el país. En un video publicado en la red social X, legisladores como el senador Mark Kelly y la senadora Elissa Slotkin argumentaron que la administración Trump está enfrentando a los militares “contra los propios ciudadanos estadounidenses” y que las amenazas a la Constitución provienen tanto de actores externos como internos.
Su mensaje fue directo: los uniformados tienen el derecho y el deber de rechazar órdenes ilegales.
La Casa Blanca reaccionó de inmediato. Stephen Miller, subjefe de gabinete, acusó al Partido Demócrata de estar “peligrosamente radicalizado” y de alentar una “rebelión contra el comandante en jefe”. Por su parte, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, desestimó las críticas atribuyéndolas al “síndrome de trastorno por Trump”. Aunque los congresistas no especificaron a qué órdenes se referían, su llamado surge en un contexto de decisiones controvertidas por parte de Trump. A nivel nacional, ha ordenado el despliegue de la Guardia Nacional en ciudades gobernadas por demócratas para contener disturbios. En el ámbito internacional, ha autorizado operaciones militares letales contra presuntos narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico, que han dejado más de 80 muertos y que, según expertos, podrían constituir ejecuciones extrajudiciales. El propio Trump avivó la controversia al sugerir la pena de muerte para los legisladores que hicieron el llamado.
En resumenEl llamado de congresistas demócratas a la desobediencia militar frente a posibles órdenes ilegales de Trump ha desatado una crisis política. La Casa Blanca lo considera un llamado a la insubordinación, mientras que los legisladores justifican su postura en decisiones controvertidas del presidente, como el despliegue de tropas a nivel nacional y operaciones letales en el extranjero.