Perder el estatus MNNA sería un golpe simbólico y estratégico para Colombia, afectando su acceso a equipamiento militar y su posicionamiento geopolítico.

La medida, que no tiene precedentes recientes para un aliado latinoamericano, ha generado alarma en círculos diplomáticos y de seguridad en Bogotá, que temen un retroceso en décadas de cooperación estratégica.