El plan, denominado “Plan Integral para el Fin del Conflicto de Gaza”, fue aprobado con 13 votos a favor y ninguno en contra. La resolución establece la creación de una “Junta de Paz” transitoria que asumiría el mandato en Gaza hasta finales de 2027 y autoriza la formación de una “Fuerza Internacional de Estabilización” compuesta por Estados miembros. Esta fuerza operaría en coordinación con Israel, Egipto y fuerzas policiales palestinas entrenadas para garantizar la seguridad fronteriza y avanzar hacia la desmilitarización del enclave. Un elemento clave de la propuesta es que menciona por primera vez la posibilidad de un futuro Estado palestino, lo que Washington presenta como un esfuerzo para impulsar la autodeterminación palestina. El plan recibió el respaldo de un grupo de países árabes y musulmanes, incluyendo Egipto, Arabia Saudita, Turquía y Qatar, quienes instaron al Consejo a aprobarlo rápidamente para asegurar la participación de naciones árabes en la fuerza de estabilización. Rusia, por su parte, presentó un borrador alternativo que no incluía la creación inmediata de la fuerza internacional, pero no logró el apoyo necesario. El Secretario General de la ONU celebró la aprobación, que se considera un paso fundamental para avanzar en una solución al conflicto, aunque persisten dudas sobre la implementación y el papel de la Autoridad Palestina.