Ante estas declaraciones, Sheinbaum fue tajante: “No va a ocurrir”.
La mandataria mexicana subrayó que su gobierno no permitirá intervenciones de ningún gobierno extranjero, ya que constituiría una violación a la soberanía nacional. En su conferencia de prensa, explicó que, aunque ha habido ofertas de colaboración militar por parte de Trump, siempre las ha rechazado, insistiendo en que el entendimiento debe basarse en la “colaboración y coordinación sin subordinación”. Sheinbaum calificó de “muy poco patriótico” a quienes en México apoyan la idea de una intervención, reafirmando que su gobierno operará en su propio territorio para enfrentar el crimen organizado. Este cruce de declaraciones evidenció un punto de máxima tensión en la relación bilateral, con la administración Trump abogando por un enfoque de fuerza directa y el gobierno mexicano defendiendo firmemente su soberanía.













