a Mar-a-Lago, en Florida.

Durante una conferencia de prensa improvisada, una reportera de la agencia Bloomberg le preguntó al presidente si los nuevos correos electrónicos de Jeffrey Epstein, revelados por los demócratas, contenían información “incriminatoria”. En respuesta, Trump la señaló y le gritó la ofensiva frase, generando conmoción entre los periodistas presentes.

Previamente, el mandatario había afirmado desconocer el contenido de dichas comunicaciones, declarando: “No sé nada de eso.

Lo habrían anunciado hace mucho tiempo”.

También reiteró que su relación con Epstein había sido “muy mala durante muchos años”. El altercado ha sido ampliamente difundido y criticado, siendo visto como un ejemplo más de la tensa y conflictiva relación de Trump con la prensa, especialmente cuando se le cuestiona sobre temas sensibles que podrían afectar su imagen política.