UU.

Esta directriz amplía considerablemente los controles médicos, que históricamente se centraban en enfermedades contagiosas.

Ahora, afecciones como enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cáncer, diabetes, trastornos mentales e incluso la obesidad podrían ser factores determinantes en la decisión de otorgar una visa, especialmente para categorías laborales como la H-1B y otras que conducen a la residencia permanente. La Casa Blanca defiende la política como una forma de proteger los intereses de los contribuyentes. Sin embargo, organizaciones de defensa de inmigrantes y expertos legales la han calificado como peligrosa y discriminatoria, advirtiendo que podría disuadir a inmigrantes, incluso legales, de buscar atención médica. Esta nueva barrera se suma a otras medidas restrictivas de la administración Trump, como la revocación de decenas de miles de visas por diversos motivos, incluyendo antecedentes criminales y la participación de estudiantes en protestas consideradas una amenaza. El descenso del 17 % en las matrículas de nuevos estudiantes internacionales para el curso 2025/26 también se atribuye en parte a estas políticas de visado más estrictas.