El 'shutdown' tuvo consecuencias económicas y sociales significativas.

Cientos de miles de empleados federales estuvieron sin cobrar su sueldo, y algunos tuvieron que buscar empleos alternativos para subsistir. El sector aéreo fue uno de los más afectados, con miles de vuelos cancelados y retrasados debido a la escasez de personal en el control de tráfico aéreo, lo que afectó a millones de viajeros. Asimismo, servicios esenciales como los programas de cupones de alimentos se vieron interrumpidos.

Tras la firma del acuerdo, Trump calificó el cierre como 'el cierre demócrata' y acusó a la oposición de 'extorsión', mientras que ambos partidos se culparon mutuamente por la crisis. A pesar de la reapertura, el acuerdo es temporal y no resolvió las disputas de fondo sobre el presupuesto, particularmente en lo referente a la financiación del sistema de salud, lo que dejó abierta la posibilidad de un nuevo enfrentamiento político en el futuro cercano.