Las declaraciones del presidente han sido ambiguas.
Aunque inicialmente se especuló que podría referirse a pruebas subcríticas (sin reacción en cadena), Trump aclaró posteriormente en una entrevista que se refería a detonaciones. 'Vamos a probar armas nucleares como hacen otros países, sí', afirmó, a pesar de que expertos y su propio nominado para dirigir el Comando Estratégico señalan que ni Rusia ni China han realizado pruebas nucleares explosivas en décadas.
La respuesta de Moscú no se hizo esperar: el Kremlin advirtió que, si algún país abandona la moratoria, Rusia 'actuará de acuerdo con la nueva situación y responderá simétricamente'. El presidente Vladimir Putin ordenó evaluar la viabilidad de preparar ensayos a gran escala. Expertos en control de armas y organizaciones como el Ploughshares Fund han calificado la retórica como 'inquietante' y una 'locura', advirtiendo que el régimen de no proliferación, incluyendo tratados clave como el Nuevo START, se está desmantelando, lo que podría llevar al mundo a una situación de grave riesgo nuclear.













