Una fotografía tomada en el Despacho Oval de la Casa Blanca ha provocado una grave crisis diplomática entre Estados Unidos y Colombia, tras revelar un documento titulado “La Doctrina Trump para Colombia y el Hemisferio Occidental” que incluía una imagen generada por inteligencia artificial del presidente Gustavo Petro vestido como prisionero. La imagen, publicada en la galería oficial de la Casa Blanca el 21 de octubre y posteriormente retirada, mostraba a un asesor de Donald Trump sosteniendo una carpeta con el polémico documento. Este, atribuido al senador republicano de origen colombiano Bernie Moreno, proponía un plan de cinco pasos para presionar al gobierno de Petro, incluyendo la imposición de sanciones selectivas contra él y su familia, y la apertura de una investigación sobre la financiación de su campaña. El presidente Petro reaccionó con indignación, calificando el hecho como un “irrespeto brutal” y un “problema de seguridad nacional”. Anunció que llamaría a consultas a su embajador en Washington, Daniel García-Peña, y denunció que el plan buscaba vincularlo falsamente con el narcotráfico como una “venganza personal” de Moreno.
En respuesta, Christopher Landau, subsecretario de Estado de EE.
UU., intentó rebajar la tensión afirmando que la imagen “no representa la posición oficial de la Casa Blanca” y que “no se puede creer en todo lo que publican los medios”.
Sin embargo, también criticó al presidente colombiano por presentarse como “un nuevo Bolívar”.
Por su parte, la Cancillería colombiana finalmente descartó el llamado a consultas del embajador, optando por mantener abiertos los canales diplomáticos.
En resumenEl incidente de la “Doctrina Trump” y la imagen manipulada de Petro ha expuesto una profunda fractura en las relaciones entre Colombia y la administración Trump, generando acusaciones de irrespeto a la soberanía y una fuerte respuesta diplomática por parte del gobierno colombiano.