Entre los indultados también se encuentran los abogados conservadores Sidney Powell, John Eastman y Kenneth Chesebro.

La lista de beneficiados incluye a falsos electores y otros funcionarios acusados de trabajar para anular la victoria de Joe Biden. Aunque los indultos son en gran medida simbólicos, ya que ninguna de las personas en la lista ha sido condenada por delitos federales —el ámbito de aplicación del perdón presidencial—, la medida representa un uso significativo del poder presidencial para proteger a sus aliados de futuras consecuencias legales a nivel federal.

La proclamación especifica explícitamente que el indulto no se aplica al propio Donald Trump.