Este choque inicial anticipa una relación tensa entre la ciudad más grande del país y el gobierno federal.

Mamdani, un asambleísta estatal de 34 años, musulmán y de ascendencia surasiática, logró una victoria histórica al convertirse en el alcalde más joven en más de un siglo. Su campaña se centró en una plataforma progresista que incluye transporte público gratuito, congelación de alquileres e impuestos a los más ricos. Durante la contienda, Trump invitó activamente a los votantes a no elegir a Mamdani, respaldando en su lugar al exgobernador Andrew Cuomo, quien se postuló como independiente.

Trump advirtió que una victoria de Mamdani convertiría a EE.

UU. en “una Cuba comunista, una Venezuela socialista” y amenazó con recortar la financiación a la ciudad.

Menos de 24 horas después de su elección, Mamdani recibió su primer ataque directo del presidente. La victoria de Mamdani, junto con otras derrotas republicanas en elecciones locales en Virginia y Nueva Jersey, ha sido interpretada por analistas como un “voto castigo” y un referéndum sobre la gestión de Trump, especialmente en temas como la economía y el costo de vida. El triunfo del joven alcalde en Nueva York simboliza un rechazo al establishment político y un giro hacia una política más inclusiva y de base, en claro contraste con la agenda de la Casa Blanca.